Sueños y Cosas que estoy Aprendiendo
¿Por qué complicamos las cosas?
Últimamente, he estado pensando en nuestras vidas hace un año, cuando estábamos tan ocupados con los preparativos para esta misión. Recibimos mucha formación y consejos de muchas personas bienintencionadas y nos dijeron que empacáramos de todo, desde azúcar moreno hasta papel higiénico. Fue agotador, confuso y me sentí abrumada porque no teníamos ni idea de qué esperar, porque no teníamos la experiencia que tenemos hoy después de servir durante 10 meses. Ahora sería mucho más fácil.
Justo antes de partir, la hermana Camille Johnson, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, nos invitó a cenar a su casa en la zona de Salt Lake City. Ella estaba emocionada de compartir con nosotros su amor por la Misión Arequipa Perú porque ella y su esposo, Doug Johnson sirvieron aquí hace cuatro años como líderes de la misión. Ella fue muy amable mientras me ministraba y su consejo fue muy diferente a los otros que había recibido antes. Me dijo que simplificara mucho las cosas. Pocos días después, tuve un extraño sueño durante la noche. En mi sueño, fui invitado a reunirme con los Líderes Auxiliares Generales de la iglesia en una casa en Salt Lake City. Cuando llegué sólo había un pequeño grupo de mujeres y yo estaba encantada de tener la oportunidad de aprender de ellas en un ambiente tan íntimo. La casa era muy bonita y estaba bellamente decorada con flores sencillas y nos sentamos en un pequeño salón. Mientras charlábamos, cada vez entraba más gente en la casa y todos exclamaban sobre la belleza y los colores de las habitaciones. Pronto, la casa se llenó de planificadores de eventos, contratistas y decoradores, todos concentrados en hacer mejoras. El ambiente era agitado y mis anfitriones estaban distraídos por todo el alboroto. Cuando me marché, me sentí realmente decepcionado porque no llegamos a tener la discusión evangélica para la que había venido.
Cuando me desperté, pensé: "Tenemos el verdadero Evangelio de Jesucristo. Tenemos el camino a la vida eterna". ¿No es eso suficiente? Desde luego, ¡no necesitamos adornarlo! El mundo entero está buscando esta verdad y no pueden encontrarla porque están tan distraídos y bombardeados por adornos y florituras baratas. Nuestros amigos necesitan verdad y claridad, no sólo entretenimiento o cosas que brillan y debemos invitarlos a ver lo que vemos, sentir lo que sentimos y participar de lo que se pone a disposición de todos a través de nuestro Salvador Jesucristo.
Hermanos y hermanas, nuestro Salvador nos ha pedido que compartamos Su evangelio con todos los que conocemos. Sería triste si no lo compartiéramos con aquellos que amamos. Rezo para que tengamos el valor de hacerlo y de compartirlo simplemente porque no se trata de una gran lección. El espiritu es el verdadero testigo de El y Su evangelio y necesitamos tener la fe para hacernos a un lado y permitir que el espiritu haga el trabajo de convertir los corazones de aquellos que amamos.
