¿Te has preguntado alguna vez por qué Dios no hace las cosas más fáciles?
La semana pasada, mientras estudiaba el Libro de Mormón, no pude evitar pensar en la enorme lucha de Nefi y todos los guardianes de las planchas hasta la solitaria búsqueda de Moroni por compilar y preservar el Libro de Mormón. Moroni, el último de los escritores inspirados, realmente vio nuestros días y nuestra época. "He aquí", dijo, "el Señor me ha mostrado cosas grandes y maravillosas concernientes a lo que debe venir pronto, en aquel día en que estas cosas saldrán entre vosotros. "He aquí, os hablo como si estuvierais presentes, y sin embargo no lo estáis. Pero he aquí, Jesucristo os ha mostrado a mí, y yo sé lo que hacéis" (Mormón 8:34-35).
Luego pensé en José Smith y sus dificultades al traducir las mismas planchas antiguas para que se publicara el Libro de Mormón y se compartiera con los demás. José no tenía el dinero necesario, así que su amigo, Martin Harris hipotecó parte de su granja para financiar la impresión. Si esta era la obra de Dios, ¿por qué Dios no proveería simplemente el dinero para facilitar las cosas?
Entonces pensé en la labor misionera y sus retos. Siempre ha sido sido siempre una tarea difícil a lo largo de los siglos.
¿Por qué es tan difícil la tarea de reunir a Israel? Especialmente cuando tenemos al Salvador que es todopoderoso y puede crear "mundos sin número (Moisés 1:3, 33)"? Si ésta es la obra de Dios, ¿por qué no nos ayuda más?
El élder Uchtdorf dio la siguiente declaración en el entrenamiento de Liderazgo Misionero al que Dave y yo asistimos el pasado 20 de junio. El dijo:
Permítanme sugerir algo que puede parecer contrario a la intuición.
A veces, no tener las respuestas es una bendición. Permítanme explicarlo.
“Todos queremos respuestas: ustedes, yo, sus misioneros, sus investigadores y los miembros de la Iglesia también.
Y es frustrante cuando esas respuestas no parecen estar disponibles de inmediato y no son satisfactorias.
La participación personal es esencial para que hallemos significado no solo en nuestro trabajo, sino en nuestra vida personal y especialmente en nuestra vida espiritual. El dar a las personas todas las respuestas restringe la creatividad, limita la influencia del Espíritu y sofoca el crecimiento.”
Mientras pensaba en las ideas del élder Uchtdorf, se me ocurrió que
Dios nunca tuvo la intención de que el Libro de Mormón o la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fueran obvios para el mundo. El Salvador nunca mueve a sus hijos como un rebaño de ovejas pastoreado por un perro pastor. Más bien, el Salvador camina por su sendero como el buen pastor, y aquellos que hacen un esfuerzo por conocerlo, lo siguen porque desean estar con Él. Él reúne a sus hijos como individuos, uno por uno, y a medida que desarrollan una relación con Él, entonces eligen buscarle.
Finalmente se me ocurrió que ¡éste debe ser el camino de Dios! Siempre ha sido el designio divino. Incluso cuando Cristo vivía en la Tierra, la mayoría de la gente no le reconocía ni le seguía. Él simplemente invita a todos a venir a Él, y depende de cada individuo tomar su propia decisión en cuanto a si eligen seguirle.
Y así sucede con la misma estrategia contenida y silenciosa con el Libro de Mormón, la iglesia restaurada, y en el trabajo para los misioneros. Por medio de personas y cosas aparentemente pequeñas y sencillas, Dios crea maneras poderosas y eficaces de reunir a Su pueblo. (Alma 37:6-7) ( Isaías 55:8-9) (D&C 64:33) Él no sólo quiere números, quiere discípulos, y te quiere a ti.
Tengo un testimonio del Libro de Mormón inspirado por Dios para proclamar su evangelio en la Tierra en estos últimos días. (Moroni 10: 4-5) No hay duda en mi mente que es una traducción auténtica y exacta de las palabras de los profetas antiguos porque sería imposible para cualquier hombre crearlo - especialmente engañar a otros. Y porque conozco la veracidad del Libro de Mormón, ¡Tengo un testimonio de todo lo demás que profesa esta iglesia! Todo encaja porque sé que el Libro de Mormón es verdadero.
Tengo un testimonio del profeta José Smith y su misión divina de restaurar el Evangelio en la Tierra. Tengo un testimonio de que el Presidente Nelson es el profeta de hoy en la Tierra. Estoy tan agradecida que le tenemos a Él y a otros líderes para guiarnos en este mundo tan confuso. Sé que al seguir a Él tendré un camino seguro hacia mis Padres Celestiales. Sé que Dios ama a toda la humanidad y que se manifiesta por Sus creaciones. Sé que Dios encuentra mucha alegría en cada uno de sus hijos y ve su valor y potencial divino. Es por eso que Él nos da la oportunidad de venir a la Tierra para obtener la experiencia necesaria para convertirnos en lo que Él sabe que podemos ser. Estoy tan agradecida por un Salvado Amoroso. En el nombre de Jesus Christo, Amén
Escrituras mencionadas:
Mormon 8:34-35
34 He aquí, el Señor me ha mostrado cosas grandes y maravillosas concernientes a lo que se realizará en breve, en ese día en que aparezcan estas cosas entre vosotros.
35 He aquí, os hablo como si os hallaseis presentes, y sin embargo, no lo estáis. Pero he aquí, Jesucristo me os ha mostrado, y conozco vuestras obras.
Moisés 1:3, 33
3 Y Dios habló a Moisés, diciendo: He aquí, soy el Señor Dios Omnipotente, y Sin Fin es mi nombre; porque soy sin principio de días ni fin de años; ¿y no es esto sin fin?
33 Y he creado incontables mundos, y también los he creado para mi propio fin; y por medio del Hijo, que es mi Unigénito, los he creado.
Alma 37:6-7
6 Ahora bien, tal vez pienses que esto es locura de mi parte; mas he aquí, te digo que por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas; y en muchos casos, los pequeños medios confunden a los sabios.
7 Y el Señor Dios se vale de medios para realizar sus grandes y eternos designios; y por medios muy pequeños el Señor confunde a los sabios y realiza la salvación de muchas almas.
Isaías 55:8-9
8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
D&C 64:33
33 Por tanto, no os canséis de hacer lo bueno, porque estáis poniendo los cimientos de una gran obra. Y de las cosas pequeñas proceden las grandes.
Morno 10:4-5
4 Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo;
5 y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.