¡Feliz Navidad y que 2024 esté lleno de Milagros!

Durante toda la Navidad hablamos de milagros.  El nacimiento del Salvador estuvo sin duda rodeado de milagros y nos encanta leer sobre ello en la Biblia. Es reconfortante ver la mano del Señor a través de los milagros y quizá por eso sentimos y buscamos el Espíritu de la Navidad cada año.  Nos sentimos amados y cuidados por nuestro Padre Celestial y se nos recuerda que tiene un plan para nuestra salvación.  Esto es reconfortante, como una manta caliente en una fría noche de invierno.  Nos comunica que todo irá bien.

Pero, ¿qué pasa el resto del año, cuando no celebramos estos milagros?  Guardamos la cómoda manta junto con los adornos navideños y nos centramos en las exigencias y realidades de la vida en el nuevo año. ¿Es realmente necesario?  ¿O es porque los milagros son cosa del pasado y sólo se conceden a quienes vivieron hace miles de años? 

Si este es el caso, entonces realmente no creemos ni entendemos la historia de la Navidad ni el propósito del nacimiento del Salvador.  Él vino a salvar a toda la humanidad - cada alma a través de todos los tiempos. Esto se expresa en Mormón 9:19-21:

19 Y si entonces se hicieron milagros, ¿por qué ha dejado Dios de ser un Dios de milagros, y sigue siendo todavía un Ser inmutable? Y he aquí, os digo que él no cambia; si así fuese, dejaría de ser Dios; y él no cesa de ser Dios, y es un Dios de milagros.

20 Y el motivo por el cual cesa de obrar milagros entre los hijos de los hombres es porque ellos degeneran en la incredulidad, y se apartan de la vía correcta, y desconocen al Dios en quien debían poner su confianza.

21 He aquí, os digo que quien crea en Cristo, sin dudar nada, cuanto pida al Padre en el nombre de Cristo, le será concedido; y esta promesa es para todos, aun hasta los extremos de la tierra.

Son promesas fuertes, pero vale la pena experimentarlas. Cuando mi hija Megan se vio acosada por problemas físicos durante su misión, declaró en una carta a casa: "Tener fe parece la única cosa sensata que hacer en este momento".  Me parece una buena estrategia también de cara al nuevo año.  Pero, ¿qué pasa con los que dudamos o carecemos de una fe firme? En 2022, el Presidente Russell M. Nelson dio un gran consejo en la siguiente declaración:

El Señor te bendecirá con milagros si crees en Él, "sin dudar de nada" (Mormón 9:21). Hagan la obra espiritual para buscar milagros. Pídele a Dios en oración que te ayude a ejercitar esa clase de fe. Te prometo que podrás experimentar por ti mismo que Jesucristo "da poder a los cansados, y aumenta las fuerzas a los que no tienen fuerzas" (Isaías 40:29). Pocas cosas acelerarán más tu impulso espiritual que darte cuenta de que el Señor te está ayudando a mover una montaña en tu vida". (El poder del impulso espiritual, Liahona, mayo de 2022)

¡Feliz año 2024!  ¡Que esté lleno de Milagros!

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