Dios Creó a Todos para ser Diferentes
Poco antes de nuestra misión, estaba visitando a mi hija que vivía en Nueva York. Una noche decidimos ir a Central Park a correr. Es un lugar maravilloso para hacer ejercicio en una ciudad tan grande porque no se permiten coches.
Terminé de correr antes que mi hija, así que me senté en un banco y la esperé. Era la hora punta de la tarde, así que había mucha gente. Me sorprendió la cantidad y variedad de gente que pasaba delante de mí por la calle principal. Muchos volvían a casa del trabajo y otros hacían ejercicio.
Algunos iban andando, otros corriendo, otros en patines o patinetes, otros en bicicleta y otros a caballo. Había gente de todas las edades, todos los colores y todas las nacionalidades, y todos iban vestidos de forma diferente. Me asombró su diversidad porque nunca había visto tanta gente diferente en un mismo lugar. Era como un desfile de humanidad sin fin.
Mientras observaba, el espíritu me enseñó que cada persona fue creada para ser diferente. Tenían vidas diferentes, experiencias diferentes, objetivos diferentes y retos diferentes, pero todos son amados por nuestro Padre Celestial y Él quiere que vuelvan a Él. Por eso ideó el camino descrito en la Doctrina de Cristo.
A veces cometo el error de pensar que la gente debe verse y actuar como yo para interesarse en la iglesia. Eso no es lo que el Padre Celestial quiere que hagamos. Él envió a Su Hijo para salvar al mundo, no para excluir al mundo. Él quiere nuestra ayuda para reunir a TODOS sus hijos, aunque parezcan muy diferentes a nosotros. Por eso nos dijo que nos amáramos los unos a los otros.
Esto va con la escritura en 2 Nefi 26:24-27
24 …..porque él ama al mundo, al grado de dar su propia vida para traer a todos los hombres a él. Por tanto, a nadie manda él que no participe de su salvación.
25 He aquí, ¿acaso exclama él a alguien, diciendo: Apártate de mí? He aquí, os digo que no; antes bien, dice: Venid a mí, vosotros, todos los extremos de la tierra, ……..
26 He aquí, ¿ha mandado él a alguno que salga…… o de las casas de adoración? He aquí, os digo que no.
Si tenemos presente esta perspectiva, podremos celebrar nuestras diferencias en lugar de temerlas.
Estoy agradecido por la oportunidad de venir a Perú a servir al Señor como misionero. He aprendido que el evangelio de Jesucristo es para todos y funciona para todos los que creen. Todos somos literalmente hijos de un Padre Celestial amoroso, y no de una cultura, partido político o segmento de la sociedad en particular. Por lo tanto, todos son bienvenido